La Emisora donde se siente, se aprende y se vive la Salsa. ¡Llegó y Pegó!

En Rumba y Guateque felicitamos a Luigi Texidor por su cumpleaños numero 87.

Natural del pueblo de Santa Isabel, Luigi nació el 20 de enero de 1935 en la Colonia Florida, una de las comunidades de obreros agregados al viejo Central Aguirre, cerca del municipio de Salinas. Descendiente de una familia de trabajadores de la caña, tuvo cinco hermanos que nunca conoció, ya que murieron de niños debido a las graves enfermedades que azotaron a Puerto Rico en los años 20 y 30.

En la mente del cantante todavía aparecen las imágenes de su madre, quien despertaba todas las mañanas a las 4:00 en punto a freír los domplines (una variante de las arepas) que luego llevaría a los trabajadores a la hora del almuerzo, acompañados de unas suculentas habichuelas y bacalao guisado, y los conflictos de clases y divisiones étnicas que marcaron los primeros años de su vida. Ese espacio social de trabajo rudo y extrema pobreza aparecen dibujados en la plena ‘Santa Isabel’, escrita para Luigi Texidor por el compositor Luis Guillermo Suárez.

La Colonia Florida era una comunidad pequeña, sin energía eléctrica y sin otra diversión que el encuentro habitual entre las familias obreras durante las noches para distraerse en una fiesta musical al ritmo de la bomba y la plena.

“Me críé viendo a mis familiares bailar y a mi padre tocar pandereta, que es quien luego me enseñó a tocar. En casa no conocí cantantes, salvo lo que hacía mi papá, que era un músico muy hábil. Creó que de él lo heredé”, afirma el cantante, quien asegura que de niño gustaba de hacer ruido tocando sobre unas latas de galletas. Esa niñez le produjo un carácter muy fuerte y el que reconoce, por lo que siempre prefiere estar de buen genio y bromeando.

“Quedé huérfano de padre y madre temprano. No tenía más familia porque mis hermanos ya habían muerto, así que decidí irme al ejército luego de que el Servicio Militar Obligatorio me reclutó”, revive. “Decidí irme porque me habían dicho que si quería estudiar ésa era la mejor oportunidad”.

Luigi ingresó en el ejército de Estados Unidos el 14 de diciembre de 1954 durante la guerra de Corea, y aunque nunca participó en el conflicto bélico, realizó su entrenamiento en Fort Dix, Nueva Jersey, hasta que lo trasladaron a Alemania, donde durante su estancia tuvo el placer de conocer al “Rey del Rock”, Elvis Presley. En esos años, se dedicó a boxear y a jugar béisbol, y sólo pensaba en regresar a su querida isla para concluir su escuela superior.

De regreso, en 1956, a los 20 años de edad, concluyó esos estudios e ingresó en la Facultad de Pedagogía (antigua escuela normal) de la Universidad Católica de Ponce para formarse como maestro de escuela elemental especializado en la instrucción del idioma inglés.

Aparte, Luigi participó como percusionista en varios grupos hasta que se integró a la Orquesta Hispana de Juana Díaz donde, al mismo tiempo que tocaba las tumbadoras, tuvo la oportunidad de cantar por primera vez. Pero mientras por el día trabajaba como dependiente en una tienda de zapatos en Santa Isabel, la pasión que despertó en él el canto lo llevó a aceptar la invitación que le hizo el músico Chago Martínez para que formara parte del grupo Antonetti y su Combo, donde permaneció varios años, interpretando un repertorio variado que incluía las melodías más destacadas en la programación radial del país.

El primer momento importante en su carrera se produjo en 1963, cuando ingresó a la orquesta del veterano músico Don Quique Lucca, La Sonora Ponceña. “Un día”, recuerda Luigi, “cuando trabajaba con Chago Martínez, unos compañeros me dijeron que fuera a probar suerte con la (Sonora) Ponceña porque Papo (Lucca) me quería escuchar. Yo ya conocía a Don Quique y a muchos integrantes de la orquesta y sé que de ellos tuvo que haber venido la recomendación. Fui a la cita con Papo y me dio unos números que ellos tocaban en una emisora en Ponce, pidiéndome que me los aprendiera antes de hacer nuestro primer ensayo. Eran 16 canciones; me las aprendí, y desde ese momento me convertí en un cantante completo”.

Ingresando en la Sonora Ponceña, Luigi originalmente compartió tarima con el vocalista Papo León, pero cuando éste abandonó la agrupación en 1966 para irse a cantar con la Orquesta Panamericana, Luigi se quedó solo como vocalista del grupo hasta 1968.

“Durante mis primeros años con la Ponceña”, dice, “cantaba los boleros de Vicentico Valdés y otros más de moda, además de temas bailables”. Pero en 1965, su voz comenzó a darse a conocer en la radio tras la grabación de su primer disco de 78 rpm, donde interpretó dos temas, uno de ellos el bolero ‘Perdóname’.

El segundo fue en el año 1969, cuando participó en el primer elepé de la Sonora Ponceña, un proyecto para el sello Inca, producido por el pianista Larry Harlow que, bajo el título de Hacheros pa’ un Palo, lo encontró cantando varios de los temas junto a Humberto “Tito” Gómez.

Con la aparición del álbum Conquista Musical (1976), Luigi se convirtió, sin discusión, en la voz más prodigiosa de la Sonora Ponceña, logrando los éxitos de Ñáñara Caí, Bomba Carambomba, La Clave y El Pío Pío. Un año más tarde repitió la misma hazaña con El Gigante del Sur, dejando su huella sonora en los temas Boranda, Noche como Boca ’e Lobo y Omelé.

Tras una extensa y profusa jornada musical, Luigi abandonó la orquesta de Don Quique y Papo Lucca tras confrontar problemas con Yolandita Rivera (quien cantaba también en la Ponceña), situación que el artista cataloga como “un mal entendido que gracias a Dios está resuelto, porque hoy somos los mejores amigos, como hermanos”.

De todos los temas que ha interpretado, escoger el que más le gusta es para él bastante difícil, aunque siempre le fascinó Fuego en el 23 con la Ponceña, ya que fue una cosa escandalosa. También le gusta ‘Pío Pío’ y un tema que grabó con Bobby Valentin, titulado Moreno Soy, un número que le da mucha inventiva porque la letra se ajusta perfectamente a su color.

A través de los años, aparte de la Sonora Ponceña y de Bobby Valentín, Luigi ha grabado con las populares orquestas de Perico Ortiz y Don Perignon; y durante la época de La Fania, perteneció a esa compañía, a la que dejó cuando se dedicaron a promover solamente a ciertos artistas como Celia Cruz y Héctor Lavoe, olvidándose de los demás.

Tomado de:  Audiokat

Facebook Comments Box