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“Cañonazo’, el primer disco editado por Fania Records

Por: Robert Téllez.

Era 1963 y el flautista dominicano Juan Zacarías Pacheco Knnipping, conocido en el mundo artístico como Johnny Pacheco, había logrado ganarse un nombre en el ambiente musical de la ciudad de Nueva York. Pacheco había organizado desde finales de 1959 una agrupación típica llamada: Pacheco y su Charanga, que un año más tarde firmó contrato de grabación con el sello Alegre del controvertido productor Al Santiago, para darle vida a la producción ‘Johnny Pacheco y su Charanga Vol.1’. Producto que llegó a vender la no despreciable cifra de 100.000 copias en el primer año de su publicación.

El álbum contenía los temas ‘La Melodía’, ‘Óyeme mulata’ y ‘El tema de Pacheco’, composiciones de Johnny; ‘El Güiro de Macorina’, primer éxito como compositor y arreglista de Louie Ramírez; ‘El agua del clavelito’, de Miguel Ángel Pozo; ‘El Chivo’, de Vinicio González; ‘Se fue para la luna’, de Lou Pérez y ‘La Malanga’, de Rosendo Ruíz Jr.

Adicionalmente, Johnny Pacheco trabajó junto al pianista Charlie Palmieri en su orquesta “Palmieri y La Duboney”, cuando el ritmo de Pachanga vivía su mayor esplendor en Nueva York. Pero esa unión duró muy poco tiempo, ya que ambos tenían profundas diferencias musicales. Mientras a Pacheco le gustaba lo simple, Palmieri era amante de los arreglos más sofisticados. Por eso, tomaron la decisión de separarse y probar en solitario.

Ya en 1961 Johnny Pacheco graba su segundo álbum para el sello Alegre titulado, “Pacheco y su Charanga Vol. 2” que incluyó los temas ‘Soy guapo de verdad’, composición del propio Pacheco; ‘Pare Cochero’, autoría de Marcelino Guerra; ‘Espíritu burlón’, de Miguel Jorrín; ‘Treinta kilos’, de Héctor Rivera; ‘Caramelos’, de Roberto Puente; el bolero ‘Triste muñeca’, de Félix Reyna; ‘En ti’, bolero de Luis Demetrio; y ‘Con su bataola’ de Rudy Calzado.

Ese mismo año, el sello Alegre creó The Alegre All Stars, inspirado en los famosos Cuban Jam Session del sello Panart de Cuba. Aunque Johnny Pacheco participó del proyecto, se desalentó en el corto plazo cuando se enteró que el productor Al Santiago había nombrado como director del proyecto al pianista Charlie Pamieri. Por esa razón, no volvió a tomar parte en las sucesivas grabaciones de Alegre All Stars y se limitó a cumplir de manera estricta su contrato, dedicándose exclusivamente a sus giras.

Al poco tiempo, Johnny Pacheco conoció a Jerry Masucci, un abogado que le ayudó con los trámites legales de su divorcio, pero que también era un apasionado por la música antillana desde que había estado en los años cincuenta en Cuba, asignado como soldado en la base de Guantánamo.

Por esa razón, Masucci fue uno de los primeros en enterarse de la terminación del contrato de Pacheco con el sello Alegre, y de su aspiración por crear una compañía disquera. Las condiciones se dieron y juntos fundaron la compañía Fania Records.

Mientras Jerry Masucci se encargaba de los asuntos legales y administrativos, Johnny Pacheco organizaba en el estudio su nuevo conjunto para realizar el primer disco de Fania Records, bajo el título ‘Cañonazo’, que no fue el 001, como se esperaría, sino el 325, catalogado así por el cumpleaños de Pacheco, el 25 de marzo.

El título del álbum, «Cañonazo», lo suministró una guaracha versionada por Pacheco y que originalmente fue grabada por La Sonora Matancera en el año 1956. La producción también incluyó los temas ‘Como mango’, un sabroso son montuno también del repertorio de la Matancera cantado originalmente en 1953 por Bienvenido Granda, ‘Campeón’, una pieza de Chappottin y sus estrellas; ‘Yo soy guajiro’ tema original del Conjunto Casino; y desde luego el tema ‘Fanía’, originalmente llamado ‘Fanía funché’, compuesto por el cubano Reinaldo Bolaños, inspirado en una historia que el compositor escuchó en su niñez acerca de una cocinera, llamada Epifanía, que tenía un hijo discapacitado y que causaba mucho bullicio.

Según cuenta la historia, en una ocasión, Epifanía estaba en la cocina cuando su hijo empezó a hacer ruidos, probablemente exigiendo algo de comida. En respuesta, ella le lanzó en la cara una cucharada de harina (funché) haciendo que el niño le respondiera gritando: Fanía funché.

Esa sería la pieza musical que en 1964 ayudaría a determinar el nombre de la naciente compañía Fania Records, icónica en el estallido del llamado boom salsero desde la ciudad de Nueva York.